CURRÍCULO  Y GÉNERO: Polémica y quehacer institucional        
 (10-02-2017).
INTRODUCCIÓN.
En las últimas décadas, y muy promovida por organizaciones internacionales como la Organización Mundial para la Salud, el Banco Mundial, y otras, la llamada ideología de género ha ingresado con fuerza en el ámbito internacional y con ánimo de imposición y exclusividad, cuando no con agresión frente a la posición “tradicional” de la Iglesia Católica y otras muchas, a más de las Constituciones de la inmensa mayoría de los países.
No cabe duda que las décadas siguientes estarán señaladas por esta polémica y esto invita a ver lo que deben hacer las instituciones educativas católicas y otras de diversas religiones, así como de personas que no comparten esta novel ideología y sostienen la que ha acompañado a la humanidad a través de toda su historia por considerarla más seria, profunda y de acuerdo a la naturaleza humana y al plan de Dios sobre los hombres.
EL GÉNERO.
Como es sabido, el planteamiento de “género” defiende la igualdad de todas las personas en su dignidad y derechos (cosa que iglesias y sociedades serias defienden desde décadas y siglos), aunque sin desmerecer esfuerzos de los partidarios de dicha línea en este asunto.
Pero por otra parte, y aquí viene el asunto polémico y que cuestionamos, la llamada “ideología de género” deja la milenaria concepción de hombre y mujer al sostener que la sexualidad no es una cuestión de naturaleza biológica (diferencias sexuales entre el hombre y la mujer) sino una construcción personal y social y sin mayor relación con las funciones clásicas de cada sexo, con lo que no solamente deja de lado la concepción tradicional clásica y lógica, sino abre el camino a los matrimonios entre personas del mismos sexo, las relaciones sexuales libres, el aborto y otros. Todo es cultural. El espacio  no da para refutar estas cosas ajenas a la naturaleza y al Plan de Dios. A cada quien le toca profundizar en el tema leyendo el Catecismo de la Iglesia Católica y mucha documentación accesible por internet.
A inicios de marzo ha habido mucha polémica y marchas cuestionando el nuevo currículo de Educación Básica, lo que ha obligado al MINEDU a realizar cambios. No obstante, como el partido de la educación se juega más bien en el aula que en los cambios ministeriales externos, es aquí donde debemos trabajar los educadores católicos.
CONCLUSIÓN.
A muchos de nosotros, directivos, profesores y maestros en instituciones católicas es posible que nos ha tocado estar en la gran polémica, pero sí podemos y debemos tener las ideas claras para hacer una tarea de aula ciertamente más importante y decisiva.

Creo que cada Director(a) debiera tener un plan respecto a este asunto. Así: a)  Por medio de separatas y alguna charla de un especialista, hacer ver a los docentes la línea católica del tema; b) Ver que, al menos en cuarto y quinto de secundaria, el alumnado sea formado claramente en orientaciones correctas viendo que se incluya el tema en alguna de las áreas cercanas y particularmente en la religiosa; c) aprovechar para una breve charla en las reuniones de notas con los padres de familia (o al menos un video alusivo).
UN  CURRÍCULO “GORDO” PARA EL 2017
(19-01-2017).
INTRODUCCIÓN.
Salvo para el “gordo” de Navidad de la famosa y dadivosa lotería española, esta palabra se ha constituido en una de las más detestadas de la sociedad actual: en su concreción huimos de ella y criticamos todo lo que a ella conduce. Las razones son muy justas: trae muchos males y pocos bienes, si alguno trae.
El nuevo gobierno, con toda razón y  pleno acuerdo de todos los ciudadanos, ha emprendido una campaña de simplificación administrativa y eliminación de normas inútiles, burocráticas, costosas y desgastantes. Todos soñamos con que sea exitosa y los diversos ministerios parecen decididos a trabajar en esta línea excepto, creo, un “patito feo” que se llama Ministerio de Educación.
Es evidente que una documentación muy larga (gorda)  muestra el deseo de normar todo hasta el detalle. Parte siempre de una desconfianza en que los otros pueden hacer las cosas bien. Asimismo piensa que el que establece la norma conoce perfectamente el asunto y dará disposiciones sabias. Nada esto es cierto y su ejecución conduce a la rebeldía y al no cumplimiento. Es el origen de la informalidad y el abierto desacato.
EL CURRÍCULO “GORDO” PARA EL 2017.
Es evidente que el Ministerio de Educación siempre ha pensado así y los resultados de nuestra educación muestran lo equivocado que ha estado. Una investigación seria de las infinitas normas administrativas y pedagógicas nos llevaría, sin lugar a dudas, a estar entre los cinco primeros países del mundo, lo cual no sería un honor sino un baldón.
El nuevo currículo, que en el 2017 felizmente no va ser generalizado para todos, está diseñado para la Educación Básica en nada menos que 650 páginas. En cambio el precedente de fines del año 2008 comprendía 480 páginas. El anterior  del año 2005 era aún mucho más breve: 220 páginas. Sin comentarios; que cada quien piense lo que quiera.
Detallando un poco, las Orientaciones generales: 112 páginas (2017); 60 páginas (2009); 45 páginas (2005). En cuanto a la Educación Inicial: 120 páginas (2017); 100 en el 2009; 68 en el 2005. En lo que se refiere a la Primaria: 200 páginas en el 2017; 150 en el 2009; 50 páginas en el 2005. Finalmente en Secundaria: 210 páginas en el currículo del 2017; 170 en el del 2009; 60 en el del 2005. ¿Qué les parece? ¿Se justifica?
CONCLUSIÓN.

Sin entrar por esta vez en el “contenido de la gordura” vale la pena pensar algunas cosas: a) ¿Serán muchos los docentes que seguirán al detalle las orientaciones de este agobiante currículo? (de las versiones previas en el mismo sentido se sabe que muchos no lo siguen, habría que investigar); b) la complejidad de su diseño y variados aspectos especialmente evaluativos ¿podrá ser captado por muchos maestros y profesores?, o su uso quedará limitado a un reducido grupo de profesores muy capaces; c) siquiera llegará su contenido a los docentes y, en caso que llegue, se animarán a leer y llevar a la práctica algo no fácil de captar y muchos menos de concretar en el aula. Se podrían hacer muchas preguntas más. Pero lo que sí no cabe duda que hay muchos y serios interrogantes.
CURRÍCULO  2017 vs. CURRÍCULO  2009
 (18-01-2017)
Tres días antes de la  segunda vuelta electoral y de que el MINEDU pudiera, por ley, sacar documentos de este tipo sin consulta con el siguiente gobierno, se produjo algo que ya no se esperaba y     que un mínimo de respeto y educación por el gobierno entrante no lo hacía ético: establecer, por ley vale para cinco años, el currículo nacional de Educación Básica.
Es decir, condicionar al gobierno siguiente a llevar por todo su período presidencial un planteamiento que el gobierno no había podido culminar en cinco años y que hasta lo presentó incompleto. Ciertamente nada honroso para el ministro Jaime Saavedra y para quienes al parecer presionaron para la salida de dicho documento.
CURRÍCULO NACIONAL 2009.
Este currículo fue el resultado de un trabajo de varios años (2003 al 2008) durante los gobiernos de Alejandro  Toledo y Alan García, el mismo que tuvo diseños por sectores en los años 2004 y 2005. Se hizo una integración y articulación de todos los niveles y, teniendo en cuenta la ley de Educación (2003) y el Proyecto Educativo Nacional (2007), se concretó a fines del año 2008 para su desarrollo a partir del año 2009.
El espacio no permite un análisis profundo y completo, pero sí se observa entre otros: a) un punto de partida sólido en torno a una educación integral centrada en  la ley de educación (pero hubiera sido mejor partir de artículos constitucionales); b) previo al desarrollo de los programas de Inicial, Primaria y Secundaria se encuentra  una explicación orientativa sólida, breve (algo más de 40 páginas) y muy clara para el fácil entendimiento de los docentes; c)  al considerar competencias, capacidades, actitudes, valores, sentido ético, etc. se observa que no se impone ningún modelo como único. Esto se ve también en la programación de los diferentes niveles. Todo esto permite ver que se ha respetado la flexibilidad, libertad de enseñanza y descentralización.
CURRÍCULO NACIONAL 2017
El punto de partida parece que hubiera sido “el cambio por el cambio”, o tal vez motivos políticos o ideológicos. Como se ha dicho ya por muchos no se inició por un análisis evaluativo del currículo anterior (con apenas dos años de recorrido. Tampoco tuvo como centro un desarrollo ordenado y secuencial partiendo de un marco teórico orientador
Se centró demasiado rápidamente en aspectos muy concretos y metodológicos y bajo un modelo cerrado de “competencias”. A no tener un punto de partida teórico o referente sólido el “cambio permanente” ha sido el modo de realización, lo cual ha desconcertado  a instituciones y docentes y complicó las capacitaciones. Asimismo los numerosos elementos de obligatoria consideración por el profesorado, algunos no de fácil entendimiento de los docentes y menos de elaboración, hacen muy difícil un desarrollo exitoso, salvo en muy pocas instituciones y maestros.
CONCLUSIÓN.
No se ve buenas perspectivas para este amplísimo y detalladísimo diseño curricular. Habría que ir pensando en un mucho más corto, flexible y respetuoso de la libertad local.
¿INFORMACIÓN CON GOLPES A LOS CENTROS PRIVADOS?
 (09-01-2017).
Ahora que se aproximan las matrículas escolares el Ministerio de Educación lanzó, directa o indirectamente noticias que, siendo mal pensados, parecieran destinadas a  golpear la educación privada que, en los primeros 15 años de este siglo ha aumentado su alumnado en más de medio millón en la Educación Básica, en tanto el Estado los ha perdido en un número similar. ¿Envidias? Suponemos que no, pero una extraña coincidencia sí.
Los números se han invertido sin que la educación privada haya hecho la menor campaña contra los centros estatales. Los padres de familia, apenas tienen una mejor economía, buscan centros privados a los que consideran más ordenados, exigentes, de calidad, y con valores, y pese a que lo estatal es gratuito. Como información complementaria: la educación privada hace 15 años tenía un 15 % de alumnos a nivel nacional; hoy comprende el doble: un 30%, lo cual es un serio cuestionamiento para el Estado.
Parece muy loable que el Estado se preocupe por la mejora de la calidad de sus centros educativos pero, en su tal vez desesperación por no perder alumnos debiera ser muy cuidadoso a fin de no dar la impresión de algún tipo de campañas para golpear la educación privada; simplemente mejorar sus instituciones. El Estado toma todo el dinero  del erario,  pese a ello, sus resultados (PISA dixit) son muy inferiores a los de los privados.
Como primera noticia estos días los diarios, por información del Ministerio de Educación, han manifestado  que los padres de familia pueden verificar datos y la formalidad de las instituciones educativas públicas y privadas a la que aspiran llevar  a sus hijos mediante una página  web correspondiente. En realidad la información es mínima e insuficiente para tomar una decisión familiar, lo único significativo es que si el centro no es hallado en el respectivo portal ministerial, lo más probable es que sea un centro educativo informal, lo cual sí es un buen dato para el padre de familia. De todas formas, como las instituciones educativas públicas no tienen requisitos de aprobación, siempre son formales, la única golpeada es la privada a la cual se le solicitan tantas cosas para su formalización que al final hay las que optan por la informalidad dando educación ellas pero inscribiendo a sus alumnos en un colegio amigo como si fueran alumnos de él.
La segunda noticia, al parecer muy sincronizada con la anterior a fin de golpear a los centros privados es de ayer: en los Olivos el MINEDU ha cerrado 12 centros privados por informales, ya que proporcionan educación básica sin la debida autorización. Asimismo 05 en Ate. Hoy aparece en los diarios que 07 de cada 10 centros privados (información de la Directora de Calidad Educativa del Ministerio), tienen mala infraestructura (sobre unos 11,000 en Lima). Nada por supuesto de las deficiencias de los centros públicos en los mismos aspectos pese a que el Estado les proporciona aportes que no recibe el privado que se los tiene que conseguir con gran esfuerzo.
CONCLUSIÓN.

El MINEDU no debiera ver la “pajita en el ojo ajeno…” y, además, darse cuenta que el gran culpable de los centros informales es él al colocar tantos  y absurdos requisitos (cada día más) para crear planteles. No se puede pedir a quien nace una inversión millonaria para un proyecto incierto. A los estatales todo les viene de papá Estado.
¿PARA  CUÁNDO LA SIMPLIFICACIÓN Y EL DESTRABE EDUCATIVO?
 (08-01-2017).
Ayer 07 de Enero concluyeron los 90 días en que el nuevo gobierno podía emitir decretos legislativos a fin de acelerar cambios importantes en el Perú. De los 112 emitidos obviamente no había ninguna referido a la educación, ya que este sector no corresponde a la autorización otorgada por el Congreso de la República. Es posible, y deseable, que algunos de los emitidos le ayuden indirectamente en la necesidad de una simplificación y destrabe en el área educativa.
Un análisis elemental de lo legislado y normado para la educación en el Perú haría ver que nada tan normado, detallado y burocratizado  como este sector: el Estado siempre se ha imaginado que este es de su exclusiva propiedad, es digamos “su coto de caza”. El que el Estado tenga el 70% de los estudiantes del país (desde luego con el dinero de todos y por tanto de los privados), no le da derecho a asfixiar con leyes y normas a un sector en el cual su única función es organizar y supervisar el sistema educativo,  respetando el derecho primario de los padres a educar y de la sociedad a hacerlo en el nombre de éstos. El hecho de que el MINEDU administre miles de instituciones educativas se inscribe en su clásica función “subsidiaria” que le faculta, y obliga, a  hacer lo que la sociedad no logra por sus medios. Su creación de instituciones educativas gratuitas en esta línea de subsidiariedad expresada beneficia a millones que sin ello no se educarían.
La dolorosa experiencia de un SNIP asfixiante se tiene ya desde décadas en el área educativa: por ello aparecen tantas instituciones educativas informales; por ello los centros educativos, como “zombies” o peones, deben seguir al detalle indicaciones curriculares para las cuales hay formas variadas de hacer; papeleo burocrático que traba la creación y desarrollo de las instituciones. No hay sector con más desarrollo legal y normativo que el educativo donde te dicen hasta la forma única en que debes enseñar.
Curiosamente las décadas en que funciona este sistema, que cada día se agudiza y empeora, no ha dado resultados educativos positivos. Sabemos muy bien que estamos en los últimos puestos entre 70 países del mundo. Se dirá con razón que no es el único motivo, pero no cabe duda que ayuda mucho al impedir innovación y avances.
De otro lado no se entiende que todo esto suceda en un país cuya Constitución dice en el  artículo 16: “Tanto el sistema como el régimen educativo son descentralizados”. Así como: el Estado “Formula los lineamientos generales de los planes de estudio así como los requisito mínimos de la organización de los centros educativos”.   
CONCLUSIÓN:

Siguiendo la línea constitucional expresada y las claras orientaciones del Presidente y del Primer Ministro, se hace necesario que la nueva Ministra de Educación, Marilú Martans, organice una Comisión Ministerial que se aboque a una gran revisión y simplificación de la normatividad ministerial en los más diversos aspectos del quehacer educativo, tanto en lo referido a la administración educativa ministerial, cuanto en los centros públicos y privados.  Su concreción sería un logro realmente significativo y para el recuerdo de su gestión ministerial.
CURRÍCULO  2017
 (04-01-2017).
Un aspecto fundamental de un avance educativo es un nuevo y coherente diseño curricular nacional. Si en algo ha fallado el último gobierno en forma clamorosa ha sido en ello.
En efecto, al inicio del gobierno de O. Humala funcionaba el currículo nacional recién aprobado para el año 2009. Lamentablemente de inmediato se inició un estudio de cambio con parámetros frecuentemente distintos, detallista, nada fácil de entender por el profesorado y con una evaluación más complicada. Además el proceso se inició al revés, colocando por delante lo didáctico y metodológico en lugar de principios y objetivos.
Lo más desconcertante para los maestros es que, a partir del 2012, todos los años ha habido cambios continuos, lo que ha mostrado en el equipo ministerial elaborador falta de claridad en los objetivos curriculares y más bien tanteos e inseguridad. A tanta reforma se le podría aplicar lo que dice el Informe de la UNESCO de 1996, aunque en este caso era para reformas generales: “Por esa misma razón, previene sobre el hecho de que demasiadas reformas educativas en serie anulan el objetivo perseguido, ya que no dan al sistema el tiempo necesario para impregnare del nuevo espíritu y lograr que los agentes de la reforma estén en condiciones de participar en ella”. ¿No es exactamente lo que ocurre entre nosotros con los continuos cambios curriculares?
Aparte de ello el nuevo currículo, en lugar de ser abierto y propiciar los cambios institucionales y la innovación por cada entidad según su situación, propone un modelo, metodología y evaluación único y cerrado mediante el modelo de “competencias”, las cuales si bien muy de moda y con importantes valores, no constituyen ni pueden constituir la única forma de educar en una Perú donde la Constitución garantiza la libertad de enseñanza (art. 13) y señala que el Estado: “Formula los lineamientos generales de los planes de estudio (Nota del autor: dice solamente “lineamientos generales”), así como los requisitos mínimos de la organización de los centros educativos” (art. 16 de la Constitución); todo ello reafirmado por el artículo Nro. 3 de la ley de centros privados (para el caso de ellos) que dice para los propietarios de los centros educativos que a ellos corresponde establecer: “…la duración, metodología y sistema pedagógico del plan curricular de cada año o período de estudios; los sistemas de evaluación y control de los estudiantes…”. Más claro imposible.
Ante lo expuesto, constitucional y jurídico, ¿puede legalmente y por sentido común imponer el MINEDU la forma de currículo para el 2017 tal cual lo está haciendo para toda la Primaria? Le correspondería solamente establecer las líneas generales del marco curricular: contenidos de aprendizajes por área, valores, actitudes, y otros, así como dar sugerencias. La forma de hacerlo debe ser potestad de las instituciones educativas.
Por otra parte no ha parecido correcto que el gobierno saliente, en el último momento, establezca un currículo para muchos inadecuado, incompleto y complicado.
CONCLUSIÓN.
Teniendo en cuenta sobre todo lo constitucional y legal, las entidades educativas debieran hacer ver su rechazo a un currículo impuesto y nada abierto, el cual no permite un manejo personal y flexible sino que se hipoteca a un modelo único y discutible para todo el Perú.
¿REFORMA  EDUCATIVA?
 (03-01-2017).
Con ocasión de la interpelación al exministro Jaime Saavedra, en diciembre último, una de las razones que se daba para que no dejara el Ministerio de Educación era que se iba a detener la reforma educativa.
Aparte de que una reforma educativa puede continuar con distintas personas, la pregunta que se hacían diversas personas, comprometidas y conocedoras de la educación  en el Perú, era si se podía hablar de una reforma educativa durante el gobierno del Presidente Ollanta Huamala y la dupla P. Salas-J. Saavedra como ministros de Educación.
Por ello el maestro Idel Vexler, con amplia experiencia en el manejo del viceministerio  pedagógico, se preguntaba no sin razón: “¿Cuál reforma educativa en marcha?” (“El Comercio 27-11-2016); el título parece fuerte pero es verdadero. El autor no deja de reconocer, como todos lo hacemos, diversos méritos y avances sobre todo durante el ministerio de Jaime Saavedra.
En efecto, una Reforma Educativa en regla es algo mucho más amplio que una serie de medidas parciales, por valiosas e innovadoras que parezcan; en el fondo es querer transformar la educación de un país desde sus bases y elaborar un amplio y consensuado proyecto de largo plazo para conseguirlo. En palabras del citado artículo de Idel Vexler: “Una reforma exige el diseño y ejecución de un plan educativo integral y sostenido, con objetivos, políticas, medidas, metas y estrategias que impliquen cambios efectivos y favorables en los indicadores y factores inherentes a la calidad y equidad del sistema educativo nacional”. Es evidente que en el período de Ollanta Humala no ha habido ni la intención, ni la elaboración de algo parecido.
El último intento serio de reforma educativa, muy pensada y desarrollada en una primera parte, fue en de la época del gobierno militar (1968-1980). Aunque no compartí ni comparto aspectos básicos y de desarrollo de dicha reforma, que fracasó por sus propios errores aunque dejó aportes, es innegable que fue un esfuerzo integral de cambio educativo en el Perú. Nada ni remotamente parecido ha habido estos últimos cinco años.
De otro lado actualmente se está de vuelta de las grandes reformas educativas como solución para este muy importante sector. La UNESCO, en su clásico Informe de 1996 dice: “Resulta evidente, además, que los intentos de imponer las reformas educativas desde arriba o desde el exterior fueron un fracaso rotundo”.
CONCLUSIÓN.

Hoy se propicia en cambio que los centros educativos tengan una importante autonomía a fin de que ellos se reformen a sí mismos, de acuerdo a su propia situación, y no mediante soluciones que se imponen desde fuera a todos por igual (Ministerio) y que no responden a la realidad de cada institución colegial y sus posibilidades. Las reformas generales de “esquema único y para todos” no tienen sentido y fracasan. Ellas son las que imponen los Estados a todas sus entidades como si fueran un rebaño idéntico y manejable: cada situación es diversa. Como dice  certeramente el mismo Informe: “Así, lo importante será generalizar la capacidad de innovar más bien que las innovaciones mismas”.
HERMANOS MARISTAS: 200  AÑOS  EDUCANDO
 (02-01-2017).
Hoy, lunes 02 de Enero del año 2017, la Congregación de Hermanos Maristas de la Enseñanza (FMS en sus siglas en latín) cumple 200 años de fundada.
El acontecimiento no es cuestión solamente de alegría para la familia marista: religiosos, laicos maristas, docentes, familias y actuales y antiguos alumnos. Es también satisfacción  de la Iglesia que la tiene por una de las congregaciones más numerosas y con más alumnos en el mundo (unos 600,000 contando unos 100,000 en la educación universitaria y superior), así como con un gran  aporte a la educación religiosa en los cinco continentes.
Pero también es un acontecimiento importante para Estados y ciudades, e incluso no católicos, quienes han recibido el aporte de sus escuelas, colegios, universidades, y otros, en estos primeros 200 años de su existencia. Es el caso del Perú donde su actual servicio educativo alcanza anualmente a más de 10,000 estudiantes. El aporte de sus exalumnos en lo religioso, profesional, político, empresarial, y otros, es muy reconocido.
San Marcelino Champagnat, un piadoso y sencillo sacerdote francés de gran voluntad, confianza en Dios y devoción a la Virgen María percibe, con notable intuición, la importancia de la escuela como la mejor formadora de buenos cristianos y  ciudadanos, justamente en el momento en que el mundo iniciaba el gran despegue de la escolarización.
Marcelino, que no fue ni el primero ni el único en esta línea religioso-educativa, funda una institución de religiosos laicales, no sacerdotes, que dedica todo su tiempo a su santificación, a la labor educativa y a una notable especialización en la misma,
Infunde en sus religiosos un espíritu de humildad, sencillez y modestia, así como una gran devoción a María y cariño y obediencia al Papa. La respuesta es impresionante y 40 años después los numerosos religiosos ingresados permiten tener en Francia unas 500 pequeñas escuelas maristas en pequeños y medianos poblados franceses. Su sede actual está en Roma y el Superior General es el Hno. Emili Turú, español.
Los hermanos maristas llegan al Perú en 1909 y se hacen cargo del hoy colegio San José maristas del Callao. Luego se fundan: San Luis de Barranco (1923); Champagnat de Miraflores (1927); San José en Huacho (1932). San Isidro (1934); Santa Rosa de Sullana (1939); Cristo Rey en Cajamarca (1953); Marcelino Champagnat en Chosica (1968); M. Ramírez Barinaga (1968); San José Obrero de Sullana (1972); Santa María de los Andes (2008) en Villa María del T. Hoy colaboran en ellos laicos maristas comprometidos.
Por otro lado, y para la formación de los Hermanos, se funda en el año 1950 la Normal Champagnat, en Chosica en un primer momento, y luego en Miraflores en la década del 1970, abierta ya para religiosos y religiosas y con la especialidad de formación religiosa. Luego dio paso a la Universidad Champagnat en 1990 también en Miraflores, trasladada en el 2005 a su actual sede en Surco y con cuatro facultades universitarias.

Por diversos motivos la Congregación ha tomado y dejado diversas instituciones educativas en el transcurso de estos 108 años de existencia en el Perú. Así: Normales de Cajamarca, Tacna y Sullana (luego ESEP), Puericultorio Pérez Araníbar, y otras.
REFORMAR  LA LEY UNIVERSITARIA
 (01-01-2017).
Hace dos años y medio, en julio del año 2014, se publicó la ley universitaria Nro. 30220 con la idea, o sueño, de que iba a disparar la gran reforma universitaria deseada para el Perú. Es evidente que hasta el momento nada ha ocurrido y la impresión es que muy poca mejora ocurrirá ya que no se ha seguido un camino adecuado ni parece valiosa.
En efecto, cuando se requiere reformar algo, ante todo hay que partir de un  serio diagnóstico, no de intuiciones o apreciaciones parciales. Hubiera sido muy bueno contratar a una institución internacional y a otra nacional para que, desde distintas perspectivas y visiones, lo hicieran. El Congreso no lo hizo así.
De otro lado, las personas que la lideran, y buena parte del equipo, deben ser personas muy experimentadas en el mundo universitario y sin prejuicios o ideas previas a imponer. Esto tampoco parece haber ocurrido. En efecto, tanto el Presidente de la Comisión del Congreso del legislativo, como el Ministro de Educación eran personas totalmente ajenas al mundo universitario (también la persona que preside la SUNEDU hoy lo es).
Las ideas prejuiciosas eran: el Estado debe controlar las universidades (ministerio de Educación); tiene que haber un control minucioso y militarizado de las universidades para que ellas tengan calidad (presidencia de la Comisión del Congreso).
Como resultado: una ley controlista, detallista y más larga que cualquiera de las leyes universitarias anteriores Asimismo, en diversos aspectos más asfixiante que la normatividad de las instituciones educativas escolares; así de simple y lamentable. Por si fuera poco, no es una ley promotora sino esclavizadora de la universidad peruana debido a la creación del organismo estrella de la ley: la SUNEDU, la cual arrasa con su autonomía constitucional: “Cada universidad es autónoma en su régimen normativo, de gobierno, académico, administrativo y económico” (art. 18 Constitución de 1993).
El trabajo de la SUNEDU, con un equipo muy ajeno al quehacer universitario, se ha centrado en dar una especie de pase previo a la continuación del funcionamiento de las universidades mediante el Licenciamiento, una especie de revisión de requisitos mínimos a cumplir por toda entidad. No obstante, luego de más de dos años la SUNEDU apenas ha podido licenciar a 08 universidades todas privadas. Increíble.
Con nuestra tradicional burocracia y “papelería” el licenciamiento está significando un verdadero calvario para las universidades y un descuido de sus actividades normales para poder contestar, y en plazos breves y perentorios, una cantidad de pedidos caprichosos y sin sentido. Así hay universidades que han manifestado que han tenido que enviar más de 100 archivadores con documentos; otra 500. Entre este material, la lista impresa de todos los libros de la Biblioteca: 20,000, 40,00 o los que sea. Para no creerlo.
EN CONCLUSIÓN:
Se requiere elaborar una nueva Ley Universitaria muy distinta a la existente y a la anterior de 1983. Una ley que tenga como objetivo ayudar a las universidades a la consecución de sus objetivos; no una ley que pretenda con mil normas y sanciones quitarles la iniciativa, libertad y creatividad bajo el pretexto de que así se conseguirá la calidad.
MINISTRO  JAIME SAAVEDRA CHANDUVÍ
 (20-12-2016).
Luego de algo más de tres años de labor en el cargo, el Ministro de Educación Jaime Saavedra Chanduví, economista de profesión y exfuncionario del Banco Mundial, hubo de retirarse del portafolio ante la censura del Congreso en una votación encabezada por Fuerza Popular (fujimorismo) y el APRA.
El aspecto político de la censura ha sido evidente: el régimen  anterior, claro enemigo y hasta perseguidor de ambos partidos censuradores, tiene en Saavedra un  ministro suyo en este régimen, lo que suscita el rechazo de ambos partidos, a lo que se añade el apoyo de Saavedra a una ley universitaria donde se pasa a un control, directo y/o indirecto, del Ministerio de Educación, cosa inconcebible para el APRA que apoya la autonomía universitaria y para el fujimorismo gestor de la Constitución de 1993 que también la defiende. La compra de computadoras y los Juegos Panamericanos sirvieron de buen pretexto ya que ellos implican una responsabilidad política.
Curiosamente, como tal vez nunca, empresarios y todos los sectores de izquierda se unieron en su apoyo al Ministro. Los primeros por el perfil tecnocrático, empresarial y de centro derecha del gobierno y los segundos por un claro antifujimorismo  de dicho sector por encima de todo. Aunque habría que dejar más tiempo para un buen balance de la gestión, no obstante algunos aspectos se pueden considerar ya sea como positivos o cuestionables y discutibles. A continuación una breve síntesis.
A)    ASPECTOS POSITIVOS.
Entre los aspectos positivos que se suelen señalar están: Múltiples iniciativas en el sector para el desarrollo de la calidad educativa como los maestros “fortaleza” y el desarrollo de los COAR; haber logrado el presupuesto más alto para la educación durante su trienio; haber conseguido un apreciable respaldo a su función y a la prioridad de la educación en el contexto nacional; el desarrollo de la carrera magisterial y el aumento de sueldos; el esfuerzo por la mejora de la infraestructura; haber concretado un currículo  a desarrollar en los años siguientes; el avance de la gestión dentro los organismos ministeriales; el aumento de la jornada escolar pública en secundaria.  Por otro lado parece fuera de duda la dedicación, capacidad, así como la honestidad del Sr. Ministro.
B)    ASPECTOS CUESTIONABLES O DISCUTIBLES.
No obstante sobre los mismos aspectos hay cuestionamientos. Así: que los resultados mínimos de PISA tienen otras razones y no significan una mejora significativa; que los maestros “fortaleza” ganan mucho y no están capacitados para lo que hacen; que el gran presupuesto educativo se debe a una mejora nacional y es muy poco lo que ha ido a los maestros; en cambio la burocracia sobre todo no educativa ha aumentado mucho; se cuestiona el inmenso gasto en los COAR en un país con tantas carencias en los centros educativos pobres. De otro lado la educación privada no ha merecido el menor interés.

En los docentes parece hay consenso en que lo más cuestionable es lo curricular con sus permanentes cambios y un proyecto final muy cuestionable. Personalmente comparto dicha opinión. Si no hay un buen currículo y abierto no se puede hablar de que ha habido una gran reforma educativa como se está diciendo.
PRUEBAS PISA: RESULTADOS Y  CUESTIONAMIENTOS.
 (19-12-2016).

A)    Resultados.
Como cada tres años los resultados de las pruebas de la OCDE, denominadas comúnmente PISA, han concitado la atención del Perú así como de la gran mayoría de los casi 70 países que intervinieron en dicho evento en las evaluaciones del año 2015.
En nuestro caso, en la cola internacional en la anterior prueba del año 2012, ha habido no digamos una euforia, pero sí un gran entusiasmo por los nuevos resultados en los sectores sobre todo ministeriales. En efecto, ellos aluden  a un paso del puesto último (66 en la prueba del 2012) al 61, 62 o 63 según las materias y, en este caso, sobre un número de 69 concursantes. Asimismo que los puntajes han subido de manera importante en las tres áreas evaluadas y que la mejora  en este sentido del Perú es la más significativa entre los diversos países  participantes.
Otros en cambio consideran que los avances son muy limitados y sobre todo muy explicables, manifestando que varios de los países nuevos se han situado en la cola, empujándonos para no quedar tan atrás. En cuanto a los puntajes, que lo mejorado es muy poco teniendo en cuenta que se califica sobre 600 puntos. En todo caso atribuyen esta mejora a que desde el 2004 a la fecha los alumnos de Inicial han aumentado en 550,000, lo cual habría ayudado sustantivamente a mejorar el nivel de quienes estudian la Primaria. Asimismo, el periodista Ian Vásquez dice que el gran aumento numérico de la educación privada, con mejores índices de resultado, ayudó a mejorar el promedio general. Otro aspecto que habría ayudado en el mejor puntaje sería el “entrenamiento” a los alumnos.
B)    Cuestionamientos.
Se va llegando a un consenso entre muchos educadores en el sentido que las pruebas PISA de ninguna manera pueden expresar la calidad total de una educación. Ellas solamente ven aspectos muy parciales. Ni siquiera llegan a abarcar con solidez las áreas  que evalúan. Menos aún constituyen una mínima evaluación de lo que es una formación integral que es la meta a que alude claramente el artículo 13 de la Constitución.
Al respecto, León Trathemberg Siederer e Iván Montes Iturrizaga, entre otros pero seguramente más que otros, desde hace buen número de años vienen manifestando importantes reservas  al excesivo valor que se está dando a estas pruebas.
En esta misma línea, en el 2015, más de 100 educadores profesores universitarios  y pedagogos norteamericanos y de otros países, enviaron una carta de cuatro páginas al Director del Programa PISA, Andreas Schleicher, con importantes cuestionamientos. Entre otras cosas aluden a que: “Ninguna reforma de cualquier trascendencia debe basarse en una única medida estrecha de la calidad”. También: “Estamos francamente preocupados por las consecuencias negativas de la clasificación PISA”.

EN CONCLUSIÓN: Las pruebas PISA debieran ser ellas mismas sometidas a una seria EVALUACIÓN y de ninguna manera debieran ser consideradas la medición educativa de un país, la cual corresponde a su  Currículo Nacional que, en el caso de Perú, es sin duda mucho más completo que lo que solicitan las mencionadas pruebas.
NUEVA  MINISTRA  DE  EDUCACIÓN
 (18-12-2016).
La  inauguración de una nueva faceta de este BLOG, en base a artículos breves en la medida que ocurren acontecimientos importantes en el campo educativo peruano, coincide con la juramentación hoy, 18 de diciembre del año 2016, de la Ministra  de Educación Marilú Martens de Aguirre. Parabienes para ambos.
Al par que se le desea un exitoso trabajo en el portafolio, es de alegrarse de que se trate de una persona al parecer con recorrido educativo público y privado, cosa muy ajena  a muchos ministros de educación.
La historia republicana indica que la gran mayoría de los ministros no han sido educadores de profesión. Este siglo nos muestra ministros de Educación venidos  de sectores como: abogacía, sociología, economía, ingeniería; igualmente han sido muy raros los viceministros educadores: ellos provienen en general de variadas profesiones. Para los docentes es claro que buen número de errores de los últimos decenios no hubieran ocurrido de haber predominado educadores con experiencia en aula y dirección escolar.
Por ello un buen aporte sería solicitar a la Sra. Ministra que se escuche más a los maestros y profesores de planta  que a los técnicos ministeriales que se pasan el tiempo creando novedades impracticables (por ejemplo buena parte de los permanentes cambios curriculares de los últimos años), así como múltiples y detalladas medidas que impiden  iniciativas de  las entidades educativas y de los docentes.
También que recuerde a las autoridades ministeriales los artículos 13 y 16 de la Constitución, aplicado tanto a las entidades estatales como privadas, que permitiría un aire de innovación y creatividad que está aplastado por la increíble normatividad educativa existente (mucha más dura que la del SNIP para las empresas).  Ellos son:
            Art. 13:           “El Estado reconoce y garantiza la libertad de enseñanza”.
            Art. 16:           “El Estado coordina la política educativa. Formula los lineamientos generales de los planes de estudio así como los requisitos mínimos de los planes de estudio” (lo que no condice con la mil normas existentes).
Es bueno recordar que la política educativa internacional va en la línea de la necesidad de una mayor autonomía a las instituciones educativas como forma necesaria para que ellas sean las que innoven, de acuerdo a su realidad, y así se pueda reformar realmente la educación. La verdadera reforma educativa no viene de los cambios nacionales cuanto de los que hace la propia institución educativa.
Lo que hay que hacer es “empoderar” a las instituciones educativas y sus docentes colaborando a que consigan sus objetivos y evitando normarlo todo “empoderando” al Estado. El MINEDU debe revisar toda la normativa simplificándola totalmente.
Por otra parte, sería bueno recordar al nuevo equipo ministerial que se va a iniciar que su tarea central está en la Educación Básica con casi 8´000,000 de alumnos, los cuales en su inmensa mayoría pertenecen al alumnado de la Básica Regular, el cual con frecuencia es descuidado por demasiados proyectos muy focalizados a aspectos muy concretos y trepidantes, pero de muy reducidos destinatarios.