CURRÍCULO  Y GÉNERO: Polémica y quehacer institucional        
 (10-02-2017).
INTRODUCCIÓN.
En las últimas décadas, y muy promovida por organizaciones internacionales como la Organización Mundial para la Salud, el Banco Mundial, y otras, la llamada ideología de género ha ingresado con fuerza en el ámbito internacional y con ánimo de imposición y exclusividad, cuando no con agresión frente a la posición “tradicional” de la Iglesia Católica y otras muchas, a más de las Constituciones de la inmensa mayoría de los países.
No cabe duda que las décadas siguientes estarán señaladas por esta polémica y esto invita a ver lo que deben hacer las instituciones educativas católicas y otras de diversas religiones, así como de personas que no comparten esta novel ideología y sostienen la que ha acompañado a la humanidad a través de toda su historia por considerarla más seria, profunda y de acuerdo a la naturaleza humana y al plan de Dios sobre los hombres.
EL GÉNERO.
Como es sabido, el planteamiento de “género” defiende la igualdad de todas las personas en su dignidad y derechos (cosa que iglesias y sociedades serias defienden desde décadas y siglos), aunque sin desmerecer esfuerzos de los partidarios de dicha línea en este asunto.
Pero por otra parte, y aquí viene el asunto polémico y que cuestionamos, la llamada “ideología de género” deja la milenaria concepción de hombre y mujer al sostener que la sexualidad no es una cuestión de naturaleza biológica (diferencias sexuales entre el hombre y la mujer) sino una construcción personal y social y sin mayor relación con las funciones clásicas de cada sexo, con lo que no solamente deja de lado la concepción tradicional clásica y lógica, sino abre el camino a los matrimonios entre personas del mismos sexo, las relaciones sexuales libres, el aborto y otros. Todo es cultural. El espacio  no da para refutar estas cosas ajenas a la naturaleza y al Plan de Dios. A cada quien le toca profundizar en el tema leyendo el Catecismo de la Iglesia Católica y mucha documentación accesible por internet.
A inicios de marzo ha habido mucha polémica y marchas cuestionando el nuevo currículo de Educación Básica, lo que ha obligado al MINEDU a realizar cambios. No obstante, como el partido de la educación se juega más bien en el aula que en los cambios ministeriales externos, es aquí donde debemos trabajar los educadores católicos.
CONCLUSIÓN.
A muchos de nosotros, directivos, profesores y maestros en instituciones católicas es posible que nos ha tocado estar en la gran polémica, pero sí podemos y debemos tener las ideas claras para hacer una tarea de aula ciertamente más importante y decisiva.

Creo que cada Director(a) debiera tener un plan respecto a este asunto. Así: a)  Por medio de separatas y alguna charla de un especialista, hacer ver a los docentes la línea católica del tema; b) Ver que, al menos en cuarto y quinto de secundaria, el alumnado sea formado claramente en orientaciones correctas viendo que se incluya el tema en alguna de las áreas cercanas y particularmente en la religiosa; c) aprovechar para una breve charla en las reuniones de notas con los padres de familia (o al menos un video alusivo).